Hermoso y delicado prelibro, sólo para ojos y manos sensibles a los cambios mínimos de texturas visuales y táctiles. Carmen trabajó con la consigna de la textura, eliminó distractores de color e hizo una búsqueda de hojas con texturas variadas ordenándolas generando contrastes. Es un pequeño libro lleno de grandes ideas.
Enhorabuena Carmen