Allá por el 1900 mi tatarabuelo compro un huerto en su pueblo natal Tuéjar (Valencia) para que su mujer disfrutase los días de descanso. De ese lugar hemos disfrutado más de 5 generaciones con la mía 6.
En ese lugar plantaron un níspero del que han disfrutado y lo seguimos haciendo hoy en día. Este níspero tiene más de 100 años y durante todos estos años nos ha dado frutos, hemos trepado por sus ramas, nos hemos columpiado y jugado generación tras generación.
Hoy en día es el centro del jardín de la casa de mis abuelos que con tanto esfuerzo han construido.
Ese ha sido el sueño de mi abuelo y lo ha conseguido.
Carmen C. 6º de primaria