Un día en el Bioparc

El 26 de diciembre fui con mis primas al Bioparc, porque Papá Noel nos regaló el pase anual.

Mis padres hacía mucho tiempo que no iban y empezamos la visita desde el principio. Lo primero que hicimos fue ver los flamencos y los pelícanos, que estaban por la zona.

Seguidamente, vimos al leopardo que, aunque por la mañana hacía frío y no se movía, por la tarde sí que daba vueltas. Pensamos que estaba buscando la comida.

En la zona de la sabana vimos a los rinocerontes y las cebras con algunos monitos que había por allí, y estaban al sol, calentándose.

Después, pasamos a la zona de los monos. A mi madre le impresionó la mirada penetrante del “espalda plateada”. En otra zona estaban las hembras, con sus crías y algunos machos.

Más tarde, nos fuimos a comer y, cuando estábamos comiendo, vimos una jirafa que nos estaba mirando fijamente, además era muy divertida, porque se asomaba a la gente y chupaba las piedras y las palmeras.

Cuando acabamos de comer fuimos a ver los suricatos, porque a mi prima le gustan mucho. Después, fuimos a visitar al elefante, que se estaba rascando con una piedra. Seguidamente, bajamos a un subterráneo, donde estaban los hipopótamos. Había 2: uno que era el hipopótamo enano y el común.

à HIPOPÓTAMO ENANO: 7 minutos sin respirar

à HIPOPÓTAMO COMÚN: 12 minutos sin respirar

Luego nos fuimos a ver una exhibición, donde salían muchos animales como: un puercoespín, buitres carroñeros, un chacal, jabalís, águilas, tórtolas y muchos más.

Estuvo muy entretenido, porque también contaban curiosidades sobre ellos, qué hacían, qué les gustaba, si se agrupan en bandadas y otras curiosidades.

Durante la última media hora, fuimos a dar la última vuelta y fuimos a ver a la hiena, que cuando habíamos pasado antes no había salido y no la habíamos visto, pero tuvimos que sacarle la foto rápido porque se iba.

Por último, después de dar la última vuelta, volvimos por el puente que pasa por el parque de Cabecera, salimos afuera.

¡ME GUSTÓ MUCHO!

 

Claudia V. 6º de primaria