Generalmente, pensamos que la creatividad es una cualidad con la que nacemos pero, la realidad, es que la creatividad puede entrenarse y, para ello, nos servimos de nuestra imaginación.
Durante este último trimestre del curso escolar, en las sesiones de educación artística hemos estado entrenando la creatividad a través del proyecto de aquiropoiesis. Este consistía en manchar hojas de papel de diferentes tamaños y texturas sin ningún propósito. Se utilizaron diversas técnicas húmedas como la tinta china, la nogalina, acuarelas y témperas.
En el caso de la tinta china, la nogalina y la acuarela, el alumnado probó añadiendo más o menos agua, o retirándola una vez en el papel. De esta manera, descubrieron cómo conseguir diferentes tonos y diferentes niveles de saturación.
En el caso de las témperas, experimentaron con la mezcla de colores, así como dibujando y estampando con pinceles y materiales variados (esponjas, rodillos, cepillos…).
A continuación, venía la parte más interesante y donde tuvieron que poner a trabajar su imaginación. Entre esas manchas que se habían formado, debían encontrar personajes, lugares, paisajes, situaciones, escenas… y darles forma, haciendo pequeñas intervenciones. Aquí os mostramos algunas de las obras de arte que salieron.
Alumnado de 6º de educación primaria